Viernes conversos

Desde hace tres meses que a Tamara Berbés le dio por juntarnos a Julio Béjar, Daniel Ghersi y a mí en La Íntegra Teatro, se han sucedido tres viernes conversos. En esta Conversosocasión el tema era «poesía femenina», vamos, con la mujer como tema referente… pero esta no es una entrada seria, sino una de mis aventurillas. Perdón.

Me levanto el viernes como todos los días… cansado. Miro el reloj y me doy cuenta de que son las siete de la mañana, así que me dedico un poco de tiempo a mí. Estudio, desayuno, miro por la ventana el frío, el viento y la lluvia (sí, qué pasa, yo soy capaz de ver el frío)… y cuando tengo el valor de enfrentarme a la calle me lanzo como si no hubiera un mañana a comprarme unos maravillosos botines en Stefany Sen de los que me había enamorado anteriormente. Allí me tomo un café con Stefany, que para eso es amiga y cuando la tienda está a rebosar me retiro para casa. Zapatos

En ese camino me digo, qué diablos, me voy a hacer algo de ejercicio, así que me meto en el gimnasio a correr y hacer algo de elíptica y así seguir luchando contra los excesos navideños. Llego a casa y mientras converso con el Luis, mi compañero de piso, hago para comer merluza al horno (y ya tengo un nuevo plato que sumar a mi menú). Miro la hora y recuerdo que tengo que estar en Madrid sobre las ocho u ocho y media si quiero encontrar aparcamiento, pero como hay tiempo me voy a donar sangre, que siempre es bien. Entre unas cosas y otras me reconcilio un poco más con el mundo (cosas que no sé si tengo que contar por aquí, así que mejor callo). Tras la extracción me recomiendan beber mucho líquido, algo normal, vamos.

Ya en casa me dedico a ducharme, afeitarme y a que mi cara parezca la de una persona decente… no termino de conseguirlo. Me meto en el coche, lo arranco y noto como el volante se deshace entre mis dedos dejándome las manos guarrísimas… ya me lavaré cuando llegue. Nada más poner la radio mi cara se ilumina: están haciendo una entrevista a Los Enemigos y ahí está mi antiguo profesor de ritmo Chema Pérez, vamos, caminito tranquilo escuchando buena música y acordándome de antiguos alumnos con su grupo Mescalina.

https://www.youtube.com/watch?v=e9xKOIQVkLU

Según voy llegando a Madrid la la vejiga me empieza a apremiar… ¡malditos líquidos que hay que ingerir tras donar! Llego, aparco frente a un bar, pido un café, voy al baño, echo dinero al coche por eso de la ORA, voy a casa de Tamara, voy a la Íntegra a preparar las cosas, espero. Poco a poco llegan las poetisas Nieves Rodríguez y Laura Lebrato. Todo lo demás fueron poemas, cerilleras, conversaciones, cuentos, cervezas, historias y mitologías.

Amor con amor se paga,

amor con amor se venga,

amor con amor pan nuestro

de ayer, de hoy, de cada días.

Amor con amor sordas caricias

de otras caricias trasnochadas, ¿matutinas?;

amor con amor hay un sobre

encima de la mesilla.

 

Amor, no me pagues con tu amor

si luego te irás

            dejando la cama fría.

Finalmente me asalta la duda de dónde debo quedarme a dormir, Madrid, Móstoles o Segovia… Las horas y cervezas dicen Madrid, así que vuelvo a echar dinero al coche. Hasta mañana.